Muchos piensan que los ojos del Cantante David Bowie eran así desde que nació, no es así. David Bowie nació con los dos ojos azules, pero cuando era pequeño en el colegio tuvo una pelea, lo que provocó una parálisis en los músculos de la pupila de su ojo izquierdo, haciendo que tuviera un ojo de cada color.
Todo el mundo cuando piensa en los ojos del cantante se piensa que puede ser por una heterocromía, algunas personas nacen con los ojos de diferente color, a causa de esta, pero no es así como bien hemos visto, lo que le pasaba a Bowie es que tenía una pupila más dilatada que la otra de forma continuada, el iris que es la zona del ojo que reacciona a la luz, no le funcionaba como el otro ojo, así uno parece más oscuro que el otro.
Esta enfermedad no es de nacimiento como bien contábamos al principio, fue a consecuencia de una pelea, en el año 1962. Esta pelea tuvo lugar por un problema de amores, así su amigo y el terminaron golpeándose con la mala suerte de que la uña de su amigo, le arañó el ojo.
Ese arañazo hizo que el músico de los años 70 tuviera que curarse durante cuatro meses su ojo, pero además los médicos le confirmaron que no volvería a ver igual.
Aunque fue un golpe de mala suerte, que le hiciera perder claridad en la visión, David Bowie se ha convertido en un gran artista muy característicos y que llama la atención y es que aparte de su música, están sus ojos, algo que es muy característico de él, sumado a el físico del cantante y su imagen en general, que nos deja con la boca abierta, debido a los contrastes físicos que presenta, con su piel pálida, su pelo y su forma de vestir.
La pelea fue con un amigo, George Underwood, con el no tardaría en hacer las paces, y más tarde en torno a la mitad de los años 60 crearían una banda, con el nombre de The Konrads, aunque al poco tiempo se disolvería y su amigo se haría diseñador.
David Bowie siguió con su carrera en solitario y a finales de los años 60 grabaría sus primeros sencillos y en el año 1967 publicaría su primer álbum David Bowie. En el año 1969 grabó Man of Words/Man of Music que se ocuparía el puesto cinco en listas de música de Reino Unido. En los años 70 empezaría a experimentar con la música y con su estilo, llegando a alcanzar un mayor éxito de ventas en los años 80, con canciones Let’s Dance (1983) y Tonight (1984) y en este momento también colaboró con muchos artistas, como Iggy Pop, Queen, Tina Turner o Mick Jagger, pero también fue el momento donde más críticas recibía.