El estado de salud del actor José Luis Gil, conocido por grandes éxitos en sus papeles en las series ‘Aquí no hay quien viva’ o ‘La que se avecina’, continúa siendo motivo de gran preocupación hasta la fecha de hoy, más de dos años después de que sufriera un ictus del cual no se ha recuperado por completo .
Jose Luis Gil no sólo destaca por sus papeles en las dos series anteriormente mencionadas, En el ámbito del doblaje, ha tenido grandes éxitos. Empezó a destacar a finales de los años 70.
Conocido por sus éxitos como doblador
A la temprana edad de veinte años, fue contratado por los estudios Exa de Madrid, dando inicio a una carrera muy exitosa. Es la voz frecuente de Tim Allen y, de vez en cuando, también ha doblado a otros actores como Patrick Swayze, Woody Harrelson, Hugh Grant o Jim Carrey en ‘Ace Ventura: un detective diferente’. Además, ha dirigido y protagonizado el doblaje de varias producciones de Walt Disney, entre las que se destacan Tarzán, la trilogía de Toy Story en el papel de Buzz Lightyear y Buscando a Nemo.
En esta ocasión, ha sido su hija Irene quien, en una entrevista para la revista Pronto, ha dado una actualización sobre la salud del intérprete. «No creo que mi padre pueda regresar a la televisión. El ictus fue muy fuerte y le ha dejado secuelas graves», ha revelado Irene.
Su hija detalla su estado de salud actual
Sin duda, muy malas noticias para todos los fans de este querido actor. «Nosotros luchamos día a día de la mejor manera posible. Hemos consultado con neurólogos y con el centro de rehabilitación, pero aunque no nos dicen que no hay esperanza, tampoco señalan que la situación vaya a mejorar. Personalmente, no lo veo posible, pero ojalá me equivoque y todo cambie para mejor en el futuro. Aunque con el paso del tiempo, las esperanzas se van diluyendo», detalla la hija de Gil.
A pesar de su situación, Irene comenta que su padre «tiene movilidad». «Sin embargo, no es alguien joven, mi padre reconoce a todo el mundo. Si alguien viene a visitarlo sabe quién es, se entera de todo, pero tiene dificultades para comunicarse», concluye.
