La higiene personal es algo que debemos mantener a raya día tras día. Ducharnos, lavarnos, bañarnos… Son actos que realizamos de forma diaria sin darle importancia, pero alguna vez te has preguntado cómo lo hacen en el espacio. Los astronautas, como cualquier otra persona, también deben higienizarse de manera constante.
Sin embargo, vivir en el espacio es como vivir en el desierto: las estaciones espaciales tienen muy poca agua y cada gota tiene un valor incalculable. Por ese motivo, los astronautas deben aprender a dosificar el consumo del agua de manera eficiente. En este artículo te explicaremos cómo se lavan los astronautas en el espacio.
En el Transbordador Espacial siempre han utilizado el mismo método
En el caso de los astronautas que deben lavarse en el Transbordador Espacial o Space Shuttle, la nave cuenta con distintas celdas de combustible que combinan hidrógeno y oxígeno para generar electricidad. Esto permite que se produzcan grandes cantidades de agua como resultado pero, sin embargo, es algo que no sucede en la Estación Espacial Internacional.
Algunas estaciones espaciales anteriores a la Estación Espacial Internacional incluso estaban equipadas con duchas. Sin embargo, este montaje es algo que ya no se lleva a cabo: ni los transbordadores espaciales ni la Estación Espacial Internacional montan duchas. En su lugar, los astronautas deben utilizar otros métodos para cuidar su higiene personal, así como la limpieza del entorno.
Así se lavan los astronautas en la Estación Espacial Internacional
Como hemos explicado anteriormente, la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) no cuenta con duchas ni con celdas de combustible que generen agua. Casi toda el agua que se consume en la ISS tiene que llevarse desde la Tierra en el Transbordador o en naves automáticas como la Progress de Rusia. También puede transportarse mediante el vehículo automático de transporte de la ESA.
Los astronautas de la estación espacial utilizan esa agua para preparar bebidas y comidas. Mientras tanto, para lavarse muchas veces recurren al uso de un paño húmedo enjabonado. Por culpa de la gran escasez de agua que existe en la ISS, los platos sucios no se lavan, sino que los recipientes de comida usados se trituran y simplemente se desechan.
Parte del agua que hay en la ISS se toma del aire y se recicla. Es decir, una unidad rusa puede producir 24 litros de agua al día de esta forma. Por otro lado, en el baño se usa una corriente de aire en lugar de una descarga de agua para eliminar los desechos humanos. Por último, el dato más curioso es que la orina de los astronautas también se recupera, se purifica y se recicla.