Según Darwin la especie humana evoluciona, pero los premios Darwin, nos hacen ponerlo en duda. Este reconocimiento lleva años “entregándose” a las muertes y los accidentes más absurdos, no hay ninguna organización detrás de ellos, pero las historias de esas personas deben ser conocidas.
Este premio es una representación de los accidentes y muertes, que nos pueden ocurrir en cualquier momento, ya que no podemos protegernos al 100% nunca.
Están los casos en los que las personas, deciden poner su vida en riesgo, deciden hacer cosas que el resto de seres humanos no haríamos, porque saben que hay un gran porcentaje de posibilidades de que termine en tragedia, entonces estas muertes o accidentes, son las más tontas, porque se veían venir, y también son los que más posibilidades tienen de llevarse el premio.
Los premios Darwin se han hecho muy famosos a lo largo de los años, pero no son premios, ni ningún tipo de certamen, son una forma de registrar los hechos humanos más tontos. Estos actos dejan ver las ideas como se suele decir “ideas de bombero jubilado” que tienen algunas personas, lo que muestra que la estupidez de los seres humanos, llega a limites que ni imaginamos.
Si piensas que se puede estar exagerando, lee los siguientes ejemplos; “Un conductor cruza la vía con un tren en marcha al estilo hollywoodiense” en el año 2001 en la ciudad de Tennesse, había un conductor que circulaba en paralelo a la vía de un tren, este estaba compitiendo contra un convoy.
El hombre metido de lleno en las películas del propio Hollywood decidió cruzar la vía, por delante del tren, pensando que no colisionaría, la sorpresa fue que al realizar el giro por delante del convoy otro conductor había tenido la misma idea. Uno de los hombres falleció, el otro fue herido.
La frase que nos repiten las madres en navidad cuando se tiran petardos es, no te acerques sino han explotado.
En julio del año 2000 un trabajador de un espectáculo en Estados Unidos, que vigilaba la pirotecnia, no pensó demasiado y acercó su cabeza a uno de los fuegos que no había explotado en el tiempo previsto. El trabajador recibió la explosión y casi pierde la cabeza de forma literal.
Otro ejemplo pudo ser ¿Sexo mientras conduces? Jamás, una cosa es pasarlo bien mientras dejas el coche aparcado y otra muy diferente, es mantener relaciones sexuales a más de 120km/h, pero esto fue lo que ocurrió en Italia en el año 2000, más tarde encontraron el coche estampado al salirse en una curva y a la pareja desnuda en el interior.
Estos algunos de los hechos que se han recordado en los premios Darwin, premios que la verdad son un tanto curiosos.