Ya es asombroso que el tenista que lidere el ranking de la ATP del mundo del tenis, tenga tan solo 19 años. Su nombre es Carlos Alcaraz y este murciano de la escuela del Real Club de Tenis Barcelona, ha conseguido hacer historia nada más su carrera despegara. Por calidad desborda por momentos y en el caso de su altura es algo que pasa más desapercibido. El físico de este tenista se asemeja a aquellos que ya llevan media vida jugando. Su altura oscila entre el 1,85.
Está dentro incluso por encima de la media de los 100 mejores tenistas del ranking profesional. La altura media a la que llegan estos es la más habitual. Solo doce están por debajo de esa media e incluso hay otros que son incluso más altos que Carlitos.
El palmarés del tenista murciano es de admirar
El tenista ha cumplido un año estratosférico y en apenas unos meses se ha alzado con varios títulos de nivel. El más destacado la victoria en el US Open de Estados Unidos. Uno de los cuatro Grand Slams de la temporada, de los torneos más privilegiados del mundo. Tan solo era su segunda participación y ya había conseguido ese hito.
Junto a ese gran logro, a su palmarés sumó otros dos Masters 1000 en Miami y el Mutua Madrid Open, además de otros menos como los Torneos ATP 500 de Barcelona y Río de Janeiro.
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Diestro con el revés a dos manos, sigue su proyección a gran escala a las órdenes de un entrenador con un gran recorrido como Juan Carlos Ferrero. Tan solo lleva cuatro años en el circuito y ya le ha bastado con llegar a la cima mundial.
Lleva a penas algo más de un mes en esa posición, desde que el pasado mes de septiembre le concedieran ese récord. Ya acumula más de 100 partidos como profesional y su registro es completamente positivo acumulando numerosas victorias hasta llegar prácticamente a las 75 consecutivas. Una máquina de ganar.
Algunos ya le comparan con Rafa Nadal. Puede ser su relevo generacional. Quizá hasta le supere en el número de títulos. El balear también tuvo un arranque prometedor, arrasando a todos sus rivales. El tenis español está de dulce y parece que está tocado por una varita mágica.
El estilo de juego de Carlos Alcaraz
Al tenista le basta con ese 1,83 metros y esos 74 kilos para manejar su raqueta a las mil maravillas. El español ya nos tiene acostumbrados a esas dejadas para cerrar los puntos de los partidos es una de sus armas más feroces. Esta técnica le sirvió sobre todo para ir escalando posiciones en el ranking, cuando todavía no era tan conocido.
Su saque al cuerpo del rival es otra de las estrategias que maneja. Pero parece un jugador impredecible de arriba a abajo. El rival ya no se espera sus golpes y sus golpes secos han sido auténticos martillos para sus contrincantes.
Parece que ya no hay quién lo pare, pero él puede seguir disfrutando de lo vivido. No le faltan halagos para convertirse en la nueva referencia del tenis. Veremos hasta cuándo puede defender esa posición en el ranking.
